Una de las principales preocupaciones de muchas personas que tienen perros como mascotas o animales de compañía, está en conseguir que se tomen sus medicinas cuando se encuentran enfermos o necesitan tratarse de cualquier tipo de problema. Si este es tu caso, ya sabrás que no es una tarea para nada sencilla, y es que los perros son mucho más inteligentes de lo que puede parecer en un primer momento y no son tan fáciles de engañar como pensamos.

Por ello en muchos casos, hay que recurrir a diferentes técnicas que nos permitan asegurarnos de que nuestras mascotas se han medicado correctamente. A continuación te las vamos a contar con el objetivo de hacerte la vida algo más sencilla.

Presta atención, seguro que puedes aplicar estos consejos sin problemas.

Tranquiliza a tu mascota

Lo primero que debes hacer es tranquilizar a tu mascota. Si tu perro está nervioso, te adelantamos que va a ser casi un imposible que acabe tomándose su medicación, por ello te recomendamos que le acaricies durante un tiempo, que le susurres y que incluso le cambies su menú, con el objetivo de que se mantenga más tranquilo y dispuesto a tomarse sus medicamentos.

Cuanto mayor sea su confianza, más fácil te resultará a ti que se tome su medicación.

Entrena y esfuérzate por convencerlo

Si tu mascota es joven, te recomendamos que apuestes por entrenarle y acostumbrarle a tomar medicamentos y a ir al veterinario desde bien pequeño. De esta forma se irá familiarizando poco a poco hasta que le parecerá algo totalmente normal.

Trata de acostumbrarle a que vaya abriendo la boca, a que levante hocico mientras mantiene la boca cerrada, a ponerle gotas en los ojos, etc. Si todo esto lo haces regularmente, tu perro aguantará con una mayor facilidad y se mostrará mucho más receptivo cuando tengas que aplicarle sus medicinas.

Camufla las pastillas y los medicamentos sólidos

Por lo general, tanto las pastillas como los medicamentos sólidos no acostumbran a tener precisamente un buen sabor, lo que hace que sea todavía más complicado el conseguir que nuestras mascotas los ingieran. Un pequeño truco que no suele fallar es el de ocultar esos medicamentos en la comida, por ejemplo preparando unas albóndigas e introducir en ellas la pastilla o el medicamento que deban tomarse. ¡Pruébalo!

Apuesta por los jarabes y medicamentos líquidos

Siempre que sea posible, apuesta por los jarabes y por los medicamentos líquidos, ya que resultarán más fáciles de ingerir y provocarán menos problemas a tu mascota. Aquí el entrenamiento que comentábamos anteriormente será muy útil, ya que si consigues sujetarle la cabeza y que abra la boca con facilidad, podrás suministrarle el medicamento sin ningún problema.

¿Y para ponerle el termómetro?

Los perros al igual que las personas, tienen fiebre, y la única manera de comprobarlo es poniéndole el termómetro. Algo que puede resultar complicado si no se muestra precisamente receptivo, por ello te recomendamos que te hagas con un modelo de lectura rápida que te permita medirle la temperatura en el menor tiempo posible. Asegúrate también que el termómetro sea de un material resistente que no se rompa con facilidad, ya que es muy probable que pueda sufrir algún golpe.

Con todos estos consejos, medicar a tu perro debería ser una tarea por lo menos, algo más sencilla de lo que hasta ahora estabas acostumbrado. No dudes en ponerlos en práctica y comprueba si efectivamente, dan resultado.

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