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Si en el anterior post abordábamos la temática de la adopción ofreciéndote los beneficios que conlleva, hoy queremos despejar algunas dudas sobre algo que seguro que te preocupa si estás pensando en la adopción animal; las enfermedades o complicaciones más frecuentes que puede padecer una mascota adoptada.

En realidad el consejo más importante y más sensato es que cuando decidas adoptar un cachorro lo primero que deberías hacer sería pasar un chequeo veterinario.

Suena obvio ¿verdad?, pero a veces las cuestiones más lógicas son las que primero se nos escapan.

En Vetplan damos mucha importancia a la medicina preventiva y al diagnóstico precoz de los problemas, entendemos que es la forma más eficaz y económica de evitar complicaciones que en ocasiones pueden llegar a convertirse en irreversible, de ahí la importancia de preguntar siempre al veterinario ante cualquier duda que te pueda surgir.

No va a ser posible enumerar el amplio espectro de enfermedades que podemos encontrarnos a la hora de sanar una mascota adoptada, depende mucho de la vida que haya tenido el animal en el pasado, pero sí queremos informarte sobre aquellas más comunes y frecuentes.

Como veras todas ellas tienen solución efectiva, así que ¡vamos alla!

4 enfermedades a atajar en una mascota adoptada

Cuando nos referimos a estas enfermedades o complicaciones no queremos decir que todas las mascotas en adopción las padezcan, en muchos centros de protección animal se llevan protocolos de salubridad y desinfección adecuados, pero seamos sinceros, no es lo más habitual.

Tenemos que tener en cuenta que en la mayoría de casos estos centros de acogida son sin ánimo de lucro, hacen una labor altruista como voluntarios y la falta de recursos unido con la saturación que padecen, hacen que las condiciones en sus instalaciones no sean las más higiénicas.

Por eso nos centraremos en estas siguientes enfermedades:

1.- Enfermedades víricas y bacterianas de perros y gatos

De esas hay muchas, pero las mas habituales son:

  • Parvovirosis canina.
  • Moquillo canino.
  • Hepatitis vírica canina.
  • Tos de las perreras.
  • Leptospirosis.
  • Rabia.

Con estas dos últimas hemos de tener especial cuidado porque pueden llegar a ser transmisibles a las personas (lo que se conoce como zoonosis).

Todas estas enfermedades se previenen mediante vacunaciones periódicas y protocolos diferentes según la edad del animal.

En los gatos lo más frecuente es:

  • Rinotraqueitis
  • Calicivirus
  • Leucemia felina
  • Clamidiasis
  • Panleucopenia
  • Rabia

Estas son las principales, aunque también también pueden darse casos de Peritonitis infecciosa felina.

Como decíamos con vacunas periódicas dejaremos estos problemas aparcados y será el veterinario de confianza el que determine el tratamiento para cada caso en particular.

2.- Enfermedades parasitarias internas

De estas nos podemos encontrar con una gran variedad.

De los llamados parásitos intestinales el más importante es Equinococosis o Quiste Hidatídico, ya que es transmisible a las personas y puede entrañar cierta peligrosidad, pero en general has de hacer tratamientos preventivos periódicos para evitar nematodos y cestodos del tracto digestivo (gusanos redondos y planos o Tenias).

Este tipo de complicaciones vienen derivadas por una falta de higiene, alimentos contaminados o acumulación de heces, algo que se da mucho en los centros de acogida al tener que convivir con superpoblación animal.

3.- Enfermedades provocadas por parásitos externos

Este tipo de bichos pueden llegar a hacer enfermar a nuestra mascota gravemente si no se vigila con cierta asiduidad.

Los parásitos más comunes, como te podrás imaginar, son pulgas y garrapatas. En un estadio inicial leve no pasará del picazón, pero las complicaciones en las que puede derivar una fase avanzada puede poner en riesgo la vida de la mascota, no solo por su efecto pernicioso en sí, sino porque también son portadoras de enfermedades infecciosas tales como la Erlichiosis, Anaplasma, Babesias y otras varias.

Además de estos, pueden darse casos de sarna e incluso el ácaro de las orejas, estas últimas son graves y requerirán del tratamiento de un profesional veterinario urgentemente.

Todos estos tipo de ácaros también provienen del contacto directo con otros animales infectados y de entornos muy calurosos y secos.

4.- Parásitos hemáticos

Estos parásitos afectan a las células sanguíneas, por lo que también podrás imaginar que se tratan de bichitos microscópicos que pueden llegar a ser transmitidos por mosquitos o garrapatas.

Las enfermedades más comunes suelen ser Leishmaniosis o Filariosis y dependerá de la zona geográfica en la que nos encontremos.

Generalmente este tipo de enfermedades suelen presentar cuadros graves y estos pueden ser variados, como altas fiebres, pérdidas de peso, dolores abdominales… por eso lo más aconsejable de nuevo es recurrir a un profesional veterinario, él sabrá qué tipo de tratamiento aplicar a la mascota.

Estas cuatro clasificaciones son las más frecuentes en cuanto a enfermedades de los animales recién adoptados, por eso una solución que es buena para estos casos es recurrir a Vetplan.

Nuestros planes de salud cubren vacunas, desparasitaciones externas e internas, etc. que podrás aplicar en cualquiera de los centros veterinarios suscritos a nuestra red.

No obstante, no dudes en consultar cualquier duda al respecto, nuestro equipo de profesionales de Vetplan estará encantado de atenderte ¡sin compromiso!

Ahora que ya conoces las principales enfermedades que amenazan a una mascota adoptada y su fácil solución, no tienes ninguna excusa para no acogerlos ¡será una decisión que marcará el resto de tu vida!