Las dietas de prescripción veterinaria pueden brindarle muchos beneficios a tu mascota en caso de que las necesite, aunque hemos de recalcar que se trata de un tipo de alimentación que debes administrar solo por recomendación o indicación de un veterinario y para tratar ciertas patologías específicas.
Así que, si has escuchado acerca de este régimen alimenticio especial para mascotas, o tu compañero peludo padece alguna condición que requiere su uso, no dejes de leer este post para despejar tus dudas.
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¿Qué son las dietas de prescripción veterinaria?
Como su propio nombre indica, las dietas de prescripción veterinaria son aquellos regímenes alimenticios establecidos o indicados por un profesional veterinario.
En este caso, se relaciona la palabra dieta con una alimentación puntual y especial para animales que cuentan con requerimientos nutricionales específicos o con algún padecimiento.
¿Cómo funcionan estas dietas?
Estas dietas nutren de forma adecuada a tu animal, al tiempo que contribuyen a aliviar o mantener su enfermedad a raya. Son similares a otros alimentos para mascotas, con la diferencia de que están adaptadas de manera individual a cada paciente.
Se encargan de brindarle a tu animal todos los nutrientes que necesita en las cantidades correctas, todo según su condición de salud.
Conoce los beneficios de las dietas prescritas por un veterinario
Los beneficios de las dietas terapéuticas para mascotas pueden variar según el padecimiento de tu mascota y de las razones por las que se recetan. No obstante, nunca está de más que conozcas los más importantes:
Son específicas para tu mascota
Las dietas de prescripción son personalizadas, es decir, son indicadas según las necesidades y las características de tu mascota. Esto, entre otras cosas, garantiza que son lo mejor para tu animal.
Su composición es equilibrada
Estas dietas terapéuticas están elaboradas de manera profesional, lo que evita que tu mascota ingiera solo parte del alimento. Algo que, sumado a su composición específica y meticulosa, genera un equilibrio beneficioso para tu mascota.
Aptas para diferentes condiciones
Pueden ser recetadas para dolencias y enfermedades, como las relacionadas con los riñones, el estómago, los huesos, así como afecciones causadas por la edad. Tanto si se trata de un padecimiento temporal o crónico.
Por otra parte, esta clase de dieta prescrita también está disponible para perros de competición, cuyos requerimientos de energía son mayores. Por lo que, bajo la supervisión y recomendación del veterinario, se pueden sumar a la alimentación del perro.
No contienen fármacos
Aun cuando están indicadas para mascotas con padecimientos o condiciones de salud y se consideran parte de los tratamientos, estas dietas no contienen fármacos. Su efectividad está basada en su composición acorde con las características de cada paciente, ayudando a disminuir el deterioro de los órganos y para recuperar funcionalidad.
¿Necesito llevar a mi mascota al veterinario?
Sí, antes de comenzar a suministrarle cualquier dieta de prescripción a tu mascota es imprescindible que el veterinario la evalúe.
En este sentido, la valoración del animal, así como los resultados de sus exámenes médicos servirán para que el especialista determine las necesidades de este. Pruebas como las radiografías, análisis sanguíneos y las ecografías servirán para ajustar el tratamiento y la dieta.
Y es que, cada mascota es distinta, así como son diferentes las respuestas de cada organismo frente a las enfermedades. Allí radica la importancia del seguimiento veterinario, tanto en la prescripción de la dieta y los medicamentos, como en las indicaciones y en los cambios a realizar en el transcurso de su uso.
Por otra parte, cuando se trata de un perro que realiza actividad física, también es imprescindible que sea el veterinario quien determine el tipo de alimentación. Incluyendo a perros atletas, así como a aquellos dedicados al pastoreo o que son muy nerviosos.
Una de las razones por las que no se deben administrar las dietas de prescripción veterinarias por cuenta propia es por las repercusiones negativas que estas pueden tener en la mascota. Puesto que, si la misma no está adaptada a las condiciones de tu mascota o esta no la requiere, podría generar problemas de obesidad, alteraciones de tipo digestivas, u otras.
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