Una de las características de los perros que nos hace más cercanos a los canes es la fácil comunicación que tenemos con ellos y la capacidad que tienen para transmitirnos su estado de ánimo y cómo se encuentran a nivel de salud.
En este sentido, el llanto puede ser una muestra de problemas emocionales y/o de salud en nuestra mascota. Es por esto que, desde Vetplan, los planes de salud veterinarios de mayor implantación en toda España queremos darte algunos consejos clave para detectar
Pero… ¿Cómo lloran los perros?
Pues nuestro amigo más fiel no segrega lágrimas como nosotros, sino que la manera de llorar que tienen es a través de gemidos y largos ladridos repetitivos.
Asimismo, el llanto les sirve a los perros como petición de auxilio cuando lo necesitan, por ejemplo, si tienen hambre o requieren de atención o si se sienten amenazados.
Motivos por los que tu perro puede llorar
Existen diferentes causas que pueden causar que nuestra mascota llore, entre los cuales encontramos:
Falta de adaptación a nuestro hogar
Si es aún un cachorro y está en la fase de adaptación puede que eche de menos a su madre y hermanos
No disponer de alimentación o agua limpia
Asegúrate de que tiene comida y agua limpia, puede que este hambriento o tenga sed
Dolencias o patologías que requieren atención veterinaria
Si además de llorar, ves cambios en su comportamiento, llévalo al veterinario, podría tener una dolencia o enfermedad
Frustración y ansiedad sexual
En época de celo pueden llorar por excitación y por ansiedad sexual
Miedo o temor
Puede que se encuentre en una situación que le produzca miedo
Falta de estímulos o aburrimiento
Es importante que nuestra mascota cuente con la atención y estímulos necesarios para mantenerse sana emocionalmente.
Ansiedad por separación
Si llora cuando te vas, puede padecer de ansiedad o estrés por separación.
¿Qué debo hacer cuando llora mi perro?
Para descartar motivos asegúrate de:
Examinar su pelo, sus patas e incluso sus oídos y boca con cuidado para asegurarte de que no presenta lesiones, heridas o cuerpos extraños.
Comprueba si tiene acceso a sus juguetes
Asegúrate de que tiene comida y agua limpia
Y, por último, comprueba que su cama esté en buen estado y limpia.
Y si esto no funciona, ¿cómo puedo ayudar a mi perro?
Antes de nada, te recomendamos que visites a un veterinario, ya que esto será clave para adoptar las medidas necesarias, en función de sus necesidades y circunstancias concretas.
Si tu perro pasa muchas horas solo en casa aburrido, déjale juguetes escondidos para que se divierta encontrándolos o divídele la comida en porciones ocultas por casa para que así le suponga un reto encontrarlas.
Si la causa del llanto es el miedo debes ayudarle a superarlo proporcionándole un entorno seguro y acudiendo a un profesional de la salud animal especializado que te indique las acciones a llevar a cabo para este fin.
Visitar al veterinario es clave
Si tras los consejos y pautas a seguir que se explican en este artículo tu perro no deja de llorar y no puedes controlar la situación, lo mejor es que consultes con un especialista, ya que puede deberse a un trastorno más complejo que necesite tratamiento.
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